Defensa En Zona En El Futbol – PDFCOFFEE.COM

Defendiendo la camiseta - Con pundonor y mucha entrega, los … - Flickr ”. Así, se puede decir que “toda la dinámica de la ejecución técnico-táctica individual y colectiva que la lógica del propio juego encierra en sí misma, son localizadas y canalizadas por este elemento estructural” (Castelo, 1994). Por otro lado, la resolución eficaz de cualquier situación del juego es consecuencia de dos parámetros fundamentales: la rapidez con la que se encuentra la solución para el problema y su adecuación a esa misma situación (Mahlo, 1966, cit. Pese a eso, esa capacidad individual no se agota en la «técnica», porque la «técnica» no existe en el vacío, esto es, cualquier ejecución técnica tiene subyacente una intención táctica (que es coordinadora). Hacemos aquí un pequeño paréntesis para discutir la validez de algunos detalles que nos parecen «por mayores», aunque, ante la complejidad de las temáticas en cuestión, no sea nuestra pretensión agotar aquí las mismas, dado que, con eso, camisetas de futbol 2022 estaríamos saliendo del ámbito de este trabajo. No hay nadie que lo pueda decir que yo no trabajo la presión avanzada”.

Para nosotros, el decir que la resolución eficaz de una situación del juego es consecuencia de la rapidez con que se le encuentra solución y de la adecuación de ésta a la misma, es una abstracción que lleva, muchas veces, a un «vértigo» por la velocidad. O sea, a veces es necesario «dilatar» el tiempo para llegar a la adecuación. Con él, el juego del equipo pierde «velocidad», pero gana adecuación. En este contexto, la regla del fuera de juego es, desde el punto de vista táctico, determinante, en la medida en que su existencia nos posibilita la gestión del espacio de juego efectivo en profundidad. Así, Frade (2002) nos dice que “un equipo, cuando ataca, debe tratar de «clarear» el juego, debe intentar hacer un «campo grande», ocupando corredores y dando profundidad y anchura al juego”. “En el fútbol, la ocupación racional de los espacios es fundamental, así como la profundidad y el ancho del juego.” (Mourinho, 2004) Para Garganta (1997), en un partido de fútbol, aunque el cuadro del juego sea organizado y conocido, su contenido es siempre sorprendente, imprevisible, incierto y aleatorio. Para terminar, subrayamos que, aunque no sea intencionado, la forma como se dicen determinadas cosas lleva a que, la mayoría de las veces, no se aprehenda toda la complejidad que el juego en sí encierra.

». Pero, cuando un Deco, o un Maradona, supera a uno o a dos jugadores, aunque el marcaje atrás esté hecho, los otros medios comienzan a quedar sueltos y es muy complicado. Lo más difícil de la zona es cuando los otros consiguen circular la pelota, a uno o dos toques, y consiguen cambiar de pasillo con facilidad, porque nos obligan a bascular. Antes de atacar, el equipo se está defendiendo y, si entretanto un jugador recupera la pelota, no sabe dónde tiene a los colegas, porque cada uno estaba acompañando a su adversario directo. No será reiterado recordar que, por «adversario directo», entendemos el adversario que está/entra en el radio de acción (en la zona de intervención) de cualquier jugador participante del sistema adoptado por el equipo. Sabemos que, para muchos, esta forma de defender referenciada por nosotros es entendida como «defender en zona» (eso fue bien visible en el punto anterior), mientras tanto, si atendemos a las dimensiones del terreno de juego (mismo considerando apenas el medio campo defensivo), constatamos que el radio de acción de cada jugador corresponde a una cantidad de espacio considerable, espacio ese que acaba por ser sistemáticamente descuidado en virtud de la gran preocupación que el adversario directo representa.

Después, quien sufre es la calidad del juego, máxime por la cantidad de tecnócratas que, inconscientemente, no hacen más que empobrecerlo. Por lo tanto, hablar de tiempo para que los jugadores perciban, analicen y ejecuten sus acciones (o un tiempo para encontrar la solución) es también abstractizar el juego, como si de un «film-que-pasa-delante-de los-jugadores» se tratase. Es una firme convicción nuestra que es en esta mezcla de «marcajes hombre a hombre» con «marcajes individuales» donde la totalidad de los equipos portugueses, desde la formación hasta el fútbol profesional, intentan conseguir la tan deseada eficacia defensiva. En cuanto a la tradicional «defensa hombre a hombre», juzgamos que es más adecuado hablar de «defensa individual» (o «marcaje individual»), la cual no es más que exacerbar un poco nuestra concepción de la «defensa hombre a hombre». La referencia adversario directo es, simultáneamente, la gran «referencia de posicionamiento» y la única «referencia-objetivo» de «marcaje», tratándose, pues, de una «defensa hombre a hombre».

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